Año: 2014
Director: Santiago Segura
País: España
Mi puntuación: 3
Una nueva entrega del superdective más español jamás creado que coincide con otra decepción más. Me considero fan de Torrente, o más bien fan de la primera y la segunda parte. A partir de ahí, entrega a entrega, la saga fue degenerándose a un ritmo vertiginoso.
El rollo de Santiago Segura molaba, eras famoso y salías en su película. Ahora eso ha cambiado, eres un famosillo de tres al cuarto y ya puedes salir, o también convalida ser un famoso sin tener ni puta idea de actuar y llevarte el papel de coprotagonista. Ni Kiko Rivera (en la 4) ni Jesulín en esta hacen gracia, no son creíbles y más bien dan más pena que otra cosa. Joder Santiago, ¿qué pasó con los Gabino Diego y Javier Cámara?
Luego está la pérdida de identidad de Torrente, el tipo soez, racista, pillo, guarro, grosero y mangante. La única escena de Torrente 5 en la cual he visto al verdadero Torrente es cuando intentan pillar los gramos de coca en las tazas de los váter. A partir de ahí ya es una sucesión de chistes malos que la mayor parte vienen dado por cameos para que el espectador diga: "Mira mira, es la de las tetas del Hormiguero". Venga por favor... Bueno, al menos es entretenido ver las utopías del guion sobre la España de 2018.
Luego la peña de Barragán, Cañita Brava, etc está muy explotada de otras sagas. Poca renovación en el plantel y poca originalidad en sus chistes. La sorpresa más grata, y por la cual vale si quiera ver 5 minutos, es la aparición de Carlos Areces ya que el papel que hace sin hablar supera hasta el del protagonista en cuanto a humor.
En resumen, metida de pata con Torrente 5. Eso sí, me empieza a despertar cierto interés los efectos especiales de la película. Los primeros Torrente no necesitaban escenas de super-acción ni mierdas de efectos. Historias 'reales' de un gordo cabrón que mete la pata por ser un cara.
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