Año: 2016
Cadena: HBO
País: Italia
Director: Paolo Sorrentino
Mi puntuación: 8,3
Feliz año y esas cosas a los fans del Blog, es un poco tarde ya parta decir esas cosas; pero técnicamente es la primera entrada del año por estos lares. Empezamos el año con una serie que seguramente ha pasado altamente inadvertida entre los no fervientes seguidores de ficción seriada, pero que sin embargo está convirtiéndose en todo un fenómeno entre los más freaks.
Vuelve Paolo Sorrentino, un director y guionista italiano que nos tiene acostumbrado a unas temáticas un tanto atípicas y con un ritmo bastante pausado. Bien es cierto que la única película que he visto de este señor es "La Gran Belleza", pero es un buenísimo ejemplo para sintetizar lo que Paolo Sorrentino representa y la manera de contar las cosas. The Young Pope tiene su estilo pero un poco transformado para ser más comercial dentro de la HBO.
The Young Pope tiene muchísimas cosas que nos hacen pensar en Sorrentino: temáticas ocultas a la sociedad, ritmo en ocasiones muy lento, el uso del silencio, su capacidad de ser rompedor e impactante, la alta filosofía en el relato y muchas cosas más que seguro que me dejaré en el tintero. Sin embargo, la verdadera marca de Sorrentino es el aspecto visual. El director de fotografía de las películas de Paolo Sorrentino es Luca Bigazzi: se nota, se siente, los italianos lo petan en fotografía. Simplemente magnífica y perfecta es la fotografía de The Young Pope, aunque para mi gusto no llega a "La Gran Belleza", pero sin duda es un claro handicap para ver esta serie.
Pasamos a la narrativa. La trama nos sitúa en un contexto actual, un nuevo Papa es elegido en la sede del Vaticano, pero a diferencia de ocasiones recientes, es un Papa sumamente joven, creo que estaba por los 40 años. Pío XIII es un Papa ultraconservador que dará un vuelco a toda la institución eclesiástica. Se muestran el (¿teórico?) corazón podrido de la Iglesia, su funcionalidad como herramienta política más que espiritual. Al fin y al cabo se podría resumir en una especie de melodrama con tintes de comedia negra.
La manera de ser de Pío XIII es muy atrayente. Para ser la máxima representación de la Iglesia, todos tenemos el pensamiento que es un cabronazo, pero nos cae bien y quizás hasta nos gustaría conocerlo en persona, porque segrega un carisma increíble. Esta manera de ser tan forocochera crea situaciones muy incómodas para el espectador,a mí personalmente me incomoda ciertas situaciones que se dan en la serie por el mero hecho de cómo actúa el personaje (lo sé, me meto mucho en la historia).
Si a una manera de ser hijoputesca le mezclas a Jude Law obtienes un Papa altamente follable. Sí, comentario No Homo, pero como heterosexual reconozco que el sex-appeal de Jude Law en esta serie se multiplica por mil. Luego lo piensas y llegas a la conclusión que decir que un Papa es un fucker es un poco de enfermo, pero así es Sorrentino, juega con tu mente (¡maldito Spaguethi!).
Voy a decir también que la BSO es magnífica, me encanta. Su canción principal es fácilmente reconocible y la veo muy capaz de hacerse un hueco especial dentro del la subcultura de este mundillo de ficción seriada. Aunque lo vuelvo a decir, los italianos cuidan todo al detalle, arriesgan y ganan, nos llevan años de ventaja.
Es una serie que recomiendo verla para aquellos que aprecien ver una serie bien hecha, para aquellos que se toman su tiempo en apreciar lo bello y lo armónico. La trama en sí misma no tiene, en mi opinión, un peso demasiado importante, es más una serie de desarrollo e interacción de personajes que de intrigas. Serie muy reflexiva, sobre la vida, la Iglesia, el autoconcimiento y el Poder. Para verla en pareja y hablar sobre lo que propone.
Si aún no te he convencido para verla, mira esta secuencia:
Bienaventurados sean los seguidores de SFG Audiovisual y lo compartan con sus amigos y familiares. ¡Amén!
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