Año: 2016
País: EEUU
Basado en el libro de: Daniel Handler
Mi puntuación: 5,5
Deja de leer, deja de mirar... Así es my friends cómo Netflix nos ha querido atraer hacia las redes de su nueva serie. Una táctica publicitaria que nos saca nuestro lado más rebelde, pero que a mi únicamente me surgió efecto por el revuelo de que Neil Patrick Harris iba a ser el nuevo Conde Olaf, sustituyendo a Jim Carrey que todos recordamos de aquella película de 2004.
Antes que nada dejar clara mi postura sobre este remake seriéfilo de las obras de Daniel Handler: a mi me ha sabido a poco, de hecho me irritan muchísimas cosas de esta serie, empezando por los estúpidos que resultan los personajes (aunque me da que en los libros también son así).
La trama versa sobre las desdichadas aventuras de tres huérfanos que huyen del Conde Olaf que quiere apoderarse de la herencia. La primera temporada se compone de ocho episodios, pero que perfectamente se podrían condensar en 4 capítulos de 2 horas cada uno. Cosas de Netflix, han decidido no sacar de la rutina a los espectador y ofrecer el clásico formato de 50 minutos por episodio para que no se atraganten. Hay episodios que poseen un ligero relleno de diálogos que no hacen justicia a dividir una subtrama en dos capítulos.
La estética es muy buena, posee una producción, vestuario y atrezzo muy poderosos. Todo está realizado a un estilo gótico, pero sin rozar lo macabro/tenebroso. La dirección de cámara es realmente buena, aunque en ciertas ocasiones los efectos especiales se queden ligeramente cortos para lo que estamos acostumbrados a ver en pantalla. ¡Ojo! no digo que sean malos, pero que por así decirlo que los de la película de 2004 y esta serie no hay apenas diferencia.
Bien es cierto que si te gustó la película te gustará la serie, sin embargo también es cierto que si viste la película la serie no te va a descubrir nada nuevo. Si ves la película después de la serie verás que todo está contado muy atropellado, pero que básicamente la serie está contada a modo de calco de la película. De hecho me llena más Jim Carrey de villano que Neil Patrick Harris. Soy más de las tonterías en cámara de Carrey, es parte de mi infancia.
Un factor muy determinante en mi valoración, como he dicho anteriormente, es que me parece sumamente irritante todos y cada uno de los personajes que se muestran en pantalla, desde el Klaus hasta el hombre optimista del aserradero. Los diálogos son muy estúpidos y pedantes, hay una obsesión por la gramática y el léxico que roza la imbecilidad. ¿De verdad es necesario explicar todas y cada una de las palabras y expresiones 'raras' que de dicen? Quizás esto sea cosa de los libros, lo desconozco. Si fuera así, tampoco me gustaría en absoluto que me enseñen vocabulario básico con 26 años.
Lo dicho, una serie muy hypeada por la crítica y que para mi no es más que una desdicha en cuanto a narrativa. Si por lo que fuese, te diese curiosidad la trama y la estética, mírate la película. Ahorrarás como 6 horas de tu vida que puedes usar en buscar imágenes de gatitos por internet.
¡Un desdichado beso corazones!
Lo dicho, una serie muy hypeada por la crítica y que para mi no es más que una desdicha en cuanto a narrativa. Si por lo que fuese, te diese curiosidad la trama y la estética, mírate la película. Ahorrarás como 6 horas de tu vida que puedes usar en buscar imágenes de gatitos por internet.
¡Un desdichado beso corazones!
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