Año: 2014
Cadena: HBO
Director: Nic Pizzolatto y Cary Joji
Mi puntuación: 9
Vamos con otra obra maestra de la HBO. Bien rodada, buena trama y, sobre todo, el acojonante Matthew McConaughey.
La historia dentro de lo que cabe entra dentro de las tramas de las series policiacas, un asesino en serie mata que te mata y unos detectives van detrás de él. Conspiraciones, satanismo y demás en los parajes desoladores de Lousiana. Lo interesante de la trama viene cuando la historia está fragmentada en tres partes en el tiempo, se viaja mediante flashbacks al pasado pero no de manera fugaz; sino todo con su debido tiempo.
Quiero hacer un inciso aquí, en lo de tomarse su tiempo y demás. Las series, y más en las policiacas, le sienta mejor una trama arco que cope los capitulos de principio a fin en vez de capítulos autoconclusivos. True Detective se ha convertido en una serie de culto porque tiene un solo caso que resolver de principio a fin, a esto me refiero que vemos a los personajes transformándose poco a poco, se deja espacio para el diálogo banal, pero que a la vez define a los personajes, la serie se toma su tiempo en los personajes y no va a cuchillo a por la trama. Esta para mí es la línea delgada entre una gran gran serie y una buena serie. Gotham por ejemplo es una serie que anda con una trama arco pero que sus capítulos tienen tramas verticales que se acaban en cada capítulo, ¿entretiene? Sí, pero no le pidas más porque no te deja saborear los personajes, sus sentimientos y metas.
¿Qué hay en este mundo más emocionante que un cliffhanger (el capítulo termina con una sorpresa que deja emoción al siguiente capítulo)? Pues eso le pasa a Gotham, en 54 minutos de capítulo lo único que te hace sentir la fuerte emoción de ver el siguiente episodio es el minuto final. Con esto podemos extrapolarlo a otras series como The Strain, que los últimos capítulos se hacen casi independientes y autoconclusivos, y por lo tanto empieza a perder fuerza. Castle igual, serie de policías que casi todos los capítulos son de tramas verticales, Mola ver capítulos sueltos de Castle, pero no es la serie de vuestras vidas. True Detective sí lo es (o puede llegar a serlo), lleva lo policial al punto más realista, se toma su tiempo con los personajes principales, y aunque algunos la tachen de que necesita más acción, al fin y al cabo se hace querer por esas pausas necesarias para indagar en el porqué los personajes actúan así y a qué temen.
¿Qué hay en este mundo más emocionante que un cliffhanger (el capítulo termina con una sorpresa que deja emoción al siguiente capítulo)? Pues eso le pasa a Gotham, en 54 minutos de capítulo lo único que te hace sentir la fuerte emoción de ver el siguiente episodio es el minuto final. Con esto podemos extrapolarlo a otras series como The Strain, que los últimos capítulos se hacen casi independientes y autoconclusivos, y por lo tanto empieza a perder fuerza. Castle igual, serie de policías que casi todos los capítulos son de tramas verticales, Mola ver capítulos sueltos de Castle, pero no es la serie de vuestras vidas. True Detective sí lo es (o puede llegar a serlo), lleva lo policial al punto más realista, se toma su tiempo con los personajes principales, y aunque algunos la tachen de que necesita más acción, al fin y al cabo se hace querer por esas pausas necesarias para indagar en el porqué los personajes actúan así y a qué temen.
Dejando la chapa que os he dado a un lado y que seguro que alguno ya estará pensando en alguna serie de capítulos autoconclusivos que se salgan de lo anteriormente dicho prosigo con True Detective, espero haber captado algún niño rata para mi secta.
El tema de la fotografía es simplemente espectacular, desde la pegadiza introducción hasta el último final minuto. Destaca el plano secuencia, ya mítico entre los fans de el señor Matthew en las casas de los 'brothers'.
---> https://www.youtube.com/watch?v=b2r5L4tzVUY <--- Por si alguien lo quiere ver
Ahora vamos con la parte gorda, es cierto que la serie es lo que es gracias en un 60% a la interpretación de Matthew McConaughey. Creo que no exagero si digo que puede ser la mejor interpretación que he visto en una pantalla, es simplemente abrumadora. Podrán haber miles de actores antes, clásicos o no clásicos en películas míticas, o no. Señores, lo que hace Matthew McConaughey en esta serie es insuperable. Es mi opinión está claro, y sacar la mejor interpretación de todos los tiempos es una tarea casi imposible, yo desde mi corazón, quiero creer que es lo mejor que he visto y quizás sea injusto con otros actores; pero bueno, lo audiovisual siempre saca estrenos y puede ocupar ese puesto otra interpretación en el futuro. Como dato, quiero decir que para la decostrucción de Rust y así entender/interiorizar el personaje, Matthew escribió 400 páginas. Tampoco quiero dejar al otro personaje principal fuera de los méritos, Woody Harrelson, pero claro, queda eclipsado ante Matthew y el bueno de Woody siempre hace su papel de gañan norteamericano.
En mi puntuación hay un 9, ¿y si es tan tan tan buena por qué no tiene un 10? La respuesta es sencilla: el final. Sí hamijos, donde tantas buenas series la han cagado (Como Lost), el maldito final, ese que te deja un sabor de boca cerca de los dioses o el que te deja el sabor de la última pipa rancia de la bolsa. No quiero spoilear el final de la serie pero sólo diré que Nic Pizzolatto, que escribió el guion, debió de creerse tanto el papel que hacía Matthew que se enamoró de él y así salió lo que salió, un final Disney.
Comentarios
Publicar un comentario