No quería hacer de este blog una especie de Sálvame Deluxe audiovisual; pero es cierto que la televisión entra dentro de este mundillo así que no sería desprecio comentar de vez en cuando lo que echa en exclusiva la caja tonta.
Hoy casualmente he visto el nuevo programa de Antena 3 que tanto revuelo está causando (como hace dos días causaba "Adán y Eva" por enseñar penes y coliflores). La conclusión es que estamos ante otro programa de gente tróspida.
Tampoco es que me extrañe lo artificial que es todo, a pesar de querer grabarlo todo como si en el cuarto donde se visten los novios no estén un cámara, un ayudante de cámara, quizás uno con la pértiga de sonido, el o la iluminadora, la directora, el productor ejecutivo, etc. El caso que los diálogos son muy de bien queda en los momentos previos a que los novios se conozcan, aunque no me extrañaría que algún padre soltase "veremos a ver el callo que te traen".
Ahora bien, la verdadera naturaleza de una madre sale cuando tienes delante de ti al individuo o individua que se va a agenciar a tu hijo/hija por la cara, entonces tiene que aflorar el tiempo perdido de conflicto entre suegra y yerno/nuera. Donde la madre dice que esa persona es poco para su hijo o hija. Aquí sube la tensión, pero para mi gusto el programa explota poco la figura de la suegra hija de fruta.
Esto es sumamente gracioso porque la fauna de este programa no destaca por su excesivo sex-appeal, más bien son personas modelo eDarling o Meetic pagar para que me pongan en las primeras posiciones de la página. Y claro las mamás no pueden aceptar lo feos y feas que son los elegidos para sus hijos y ahí surgen los primeros conflictos.
Más triste es ver como un chaval, con pinta de no haber mojado el colín en mucho tiempo; pero que se presenta como un chico exigente, paga Fantas el día de su boda o simplemente ante el clamor popular del "Que se besen, que se besen" tu mujer te haga la cobra. El vídeo de la boda va a tener más recortes que la educación.
Es muy triste el programa, lo peor de todo es lento a más no poder. Ya que hasta que no llega el convite y empieza a circular el alcohol no empiezan a soltarte las verdades a la cara (vamos, como en la vida real). La pregunta es: ¿cómo soportarlo? Mi respuesta para todos los programas tróspidos: Twitter. En realidad estos programas se disfrutan por los comentarios de la gente en la red social del pajarito azul, ahí es donde surgen esas pequeñas frases que te hacen reír ante el esperpento que estás viendo ante tus ojos.
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