Festival de Terror de Alicante (Evento)


Nombre: Festival del terror de Alicante
Lugar: IFA
Año: 2015
Mi puntuación: 0'5 sobre 10

Aprovechando hoy mi presencia en este festival voy a inaugurar un nuevo contenido en este blog: Eventos audiovisuales. Podría haber empezado con algo más bonito y épico, sin embargo este llega cargado de reportes. Allá vamos.

Para empezar quisiera resumir el evento en una palabra, pero sólo me salen: Rancio, soso, pobre, incluso me atrevería a decir, estafa. Sí amigos, eso es, calidad-precio deja mucho que desear, de hecho creo que no ha cumplido con ninguna de mis expectativas. Voy a resumir un poco cómo ha sido mi experiencia.

En primer lugar llegamos al recinto ferial de IFA, en Torrellano. El recinto se encuentra a las afueras de la ciudad y algo apartado de cualquier lugar donde aparcar el coche, ya que llegar andando se antoja una idea bastante idiota. Así que el primer ¡Zas! lo tenemos en que el recinto de IFA han puesto parking: 3 € para el body. Una vez estacionado el coche nos vamos a las taquillas. El precio de la entrada es de 10 €, sí sí, diez pavos ni más ni menos. Menos mal que estaba al loro y conseguí enterarme que en la web había un cupón descargable que te reducía el precio de la entrada en 2 €/persona, te dejaba el acceso por 8 €. La otra suerte es que mi hermano de 5 años no pagaba entrada, sino el susto ya lo tendríamos en la entrada sin ni siquiera haber puesto un pie dentro.

Entramos y nos encontramos con lo típico de todos los festivales que se precien: Stands. Unos venden cosas (vamos a decir el 99'9%) y el único que queda pues se promociona el maquillaje de monstruos de cine, una escuela de Madrid. Seguimos adentrándonos en el 'Festival' y contados unos 20 Stands, si llegaban (es que no habían más), nos encontramos un espacio más abierto donde se realizaban las actividades.

Las actividades se resumían en: una exposición fotográfica de zombies (bastante buena), una zona de videoconsolas (6 en concreto con 6 juegos diferentes), una zona de airsoft para disparar zombies, una zona de rol en vivo (la cual estaba completa totalmente hasta las 7 de la tarde y eso que llegamos a las 12 de la mañana) y un escenario que se dedicaba a proyectar películas deleznables de zombies que ni el más aguerrido de los cinéfilos era capaz de tragarse. El caso era que en 30 minutos ya estaban todas las actividades completadas, ya que el rol en vivo era imposible jugar (y eso que no había ni dios en el festival).

La parte positiva era la zona de proyecciones. Se proyectaban cortometrajes de todos los estilos, formas y presupuestos de todo el mundo. La experiencia no era mala y tenía un trabajo de recopilación del copón. Me parece que era el único punto positivo del festival. También habían charlas de ¡COMPRAR MI LIBRO! y cómo hacer negocio del terror ilustrado sin morirte de hambre en el intento, yo personalmente no me senté a escuchar ninguna, así que le dejo el beneficio de la duda.

También fuimos asistentes al rodaje de algo parecido a una  grabación del ejercito Seal de la hamburguesa junto a dos Van Helsing Steampunk VS Vampiros con esclavos zombies. Una cosa que me hace replantearme para qué he estudiado Comunicación Audiovisual si luego voy a sitios que me hacen sangrar los ojos. Vamos a dejarlo como que el ejercito con sobrepeso estaba tan inmerso en su papel que eran incluso adorables como un niño de 5 años jugando con sus soldados de juguete, solamente superados por el Blade blanco que escribe libros. Muchos personajes bizarros (como en todos los salones y festivales) que fueron los únicos que creo que disfrutaron del evento porque con los pájaros que tienen en la cabeza no ven la birria de evento que habían montado.

No me gusta ponerme tan fuerte cabrón nazi con las cosas; pero esto era una soberana basura. Suelo disfrutar de estas cosas, me gustan las cosas frikis ya sean del género que sean, y sobretodo me considero amante de lo audiovisual, y esto era un autentico despropósito hecho con el único objetivo de sangrar a los pocos incautos que se acercaban.

Porque al fin y al cabo los que hemos ido hemos pagado 8€. en algunos casos hasta 10€, más 3 € del parking y el coste del desplazamiento para ver únicamente tiendas que venden productos caros, ver a ilustradores y gente del cómic que se promocionan, es decir, pagamos por ver publicidad... manda cojones lo gilipollas que podemos llegar a ser a veces; pero es que de vez en cuando tienen la decencia de ofrecer algo bueno que no son 4 consolas, pistolitas y charlas con gente que no tiene ni puta idea (que ahora hablaré de eso, me reservo la mejor parte para el final).

Ahora viene la traca buena y le pongo nombre y apellidos: Saga "Pata Negra" de su director, si se le puede llamar así, José Martos. No he visto en mi vida insulto igual al cine que he visto hoy en el auditorio del IFA. Sinceramente a este tío no sé quien tuvo la valiente idea de invitarlo a dar una charla sobre sus cortometrajes porque lo primero es que no tiene ni puta idea de cine, lo cual no sé a quién va a instruir, y lo segundo es que tiene tan poca educación que no respeta ni su propia obra, lo cual me parece deleznable. Os resumo más o menos como ha sido la experiencia. 

Entramos al auditorio, había bastante gente la verdad, se sube un hombre al escenario, da la introducción a lo que vamos a ver y presenta a José Martos. Este individuo ataviado con una nariz de cerdo postiza y un sombrero de cowboy se sube al escenario con un refresco y dando berridos. Claramente algún componente estupefaciente estaría haciendo efecto en su cuerpo, una cantidad grande de alcohol estaba recorriendo sus venas o simplemente era gilipollas no certificado, que tampoco lo descarto. El caso es que el tipo se presentó con un: "Hola cerdos..." y la cosa ya prometía. Luego se puso a pegar vozarrones por el micro a sus colegas que estaban sentados en el fondo y a llamar alguna tía que pasaba por la puerta del auditorio para que entrase. El caso que sin explicar nada, solamente pegar voces, se va a su asiento para que empiece la primera de las cuatro películas. No voy a entrar en detalles de la peli porque con decir que era una basura insufrible digna de un chaval de 10 años me basta. El caso es que durante la proyección el propio director junto a sus amigos se dedicaban a armar escándalo, gritar e incluso lanzar una botella de agua vacía hacía la pantalla de proyección. Como es lógico, nada más acabar la primera de las películas el 80% de la sala optó por abandonar la sala y al mismo tiempo José Martos y su cuadriga los increpaban para que se quedasen. Yo todavía me quedé a ver otra más (igual o peor de mala que la anterior) y otra vez José Martos con su pandilla se dedicaban a hacer otra de las suyas: un teatro de sobras chinas con sus manos aprovechando que el proyector estaba reproduciendo la película.

¿Qué persona tendrá que ser un tío que hace cine que ni su propia obra respeta, no respeta ni siquiera que otros la vean?. Ojalá que este tipo no se le ocurra volver a coger una cámara y que no le den la opción nadie de subirse a un auditorio a dar charlas de ningún tipo porque este personaje refleja todo lo que un amante del cine puede odiar.

Con todo esto, espero que este festival no se vuelva a repetir, porque desplazarse para ver este despropósito, encima pagando, no tiene perdón.

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