No voy a decir lo contrario, Star Wars es algo muy importante para mí. La trilogía original (episodios IV, V y VI) están fácilmente en mi top 10 de mejores películas de la historia, y creo firmemente que se trata de la mejor saga cinematográfica de todos los tiempos.
Y los fans de este universo estamos de enhorabuena en el presente 2015, ya que celebramos el estreno de una nueva serie de televisión: Star Wars Rebels, que si bien tiene que madurar como ya lo hizo The Clone Wars, promete ser una producción notable. También tenemos el pedazo de triple A, Star Wars Battlefront, que los fans llevamos esperando unos 10 años y, como colofón final, llega en diciembre el episodio VII: El Despertar de la Fuerza. Casi nada. Y como no podía ser de otra manera, planeo analizar los seis episodios de La Guerra de las Galaxias para SFG Audiovisual. Comenzamos:
Episodio I: La Amenaza Fantasma
Cuando hablo de La Amenaza Fantasma se me pone la piel de gallina, y por más de una razón. Generalmente, cuando me pongo a debatir con alguien sobre La Guerra de las Galaxias, ésta no duda en afirmar que el Episodio I es la peor entrega de todas, un producto deleznable que causó estragos entre los fans, generó un inmenso odio hacia George Lucas, y que se convirtió en una de las mayores decepciones de la historia del cine. Analicemos un poco la situación: habían pasado 16 largos años desde que se pusiera punto final a la trilogía original con el Episodio VI. En 1997 Lucas afirma que va a realizar una nueva trilogía, que ejercería de precuela a las originales y que contarían la vida de Anakin Skywalker y su caída al lado oscuro.Y llegó el momento del estreno. Y la gente vomitó mucha bilis.
¿Qué nos cuenta La Amenaza Fantasma? Como precuela que es, tiene que contarnos cómo se llegó hasta lo que veíamos en las películas originales. Y lo hace. Y en mi opinión, lo hace muy bien (salvo algunos detalles que apuntaré):
- - Conocemos a Anakin
- - Anakin conoce a Obi Wan
- - Empiezan a darse los primeros pasos de una guerra que dividirá la galaxia
- - Un ambicioso senador conspira para hacerse con el poder de la república
- - Obi Wan toma a Anakin como su discípulo
Y ya que me he arrancado a decir las bondades de la película, voy a seguir: los efectos especiales son una auténtica pasada. Los avances técnicos con respecto a lo que se había visto antes... nada que ver. La película es un pedazo de caramelo visual, desde las batallas espaciales, pasando por los duelos con espada láser, la carrera de vainas, etcétera. La banda sonora, a cargo del genio John Williams tampoco decepciona. Si bien no tiene temas tan icónicos como la marcha imperial, la música es sobresaliente y cuadra perfectamente con el estilo sinfónico de La Guerra de las Galaxias. Como adelantaba, hay escenas que merecen ser destacadas como de lo mejorcito de la saga: la carrera de vainas, una auténtica delicia audiovisual, totalmente increíble cuando la vimos en 1999, y el duelo contra Darth Maul, para muchos el mejor enfrentamiento visto hasta ahora.
¿Y por qué la película no gustó? Pues hay razones, por supuesto. Obi Wan Kenobi, el héroe que veíamos en las películas originales, ocupa un papel demasiado pequeño en esta película. Aún es un jóven aprendiz, y el protagonismo se lo come su maestro, Qui Gon Jinn, un personaje que no interesaba a nadie. Los míticos androides C3P0 y R2D2 tampoco tienen su espacio, pues el alivio cómico de esta película lo tiene, traguen saliva que llega el momento, Jar Jar Binks. Jar Jar es ese personaje que tenía como misión enganchar a los más jóvenes al universo de Star Wars. Un ser extremadamente patoso, cuyas gracias consisten en pisar una caca, tropezar, enseñar la lengua o que se le vaya cayendo todo. Los aficionados veteranos detestaron completamente al personaje, pues estaba totalmente fuera de lugar. Nunca se había visto nada parecido en Star Wars anteriormente y, por supuesto, fue condenado por la comunidad.
Por otro lado, la historia no se desarrolla con la fluídez con la que debería. Hay demasiado diálogo, muchas miradas, escenas que se alargan en exceso, y todo para contar cosas que ya sabemos que van a pasar (porque ya se habían visto en las otras películas). La trama política, si bien es importante, ocupa un metraje precioso que podría haberse aprovechado de otra forma (la escena en el senado es brillantemente parodiada en Los Simpson), etcétera. También hay mucha gente que cargó las armas contra el joven Anakin. A mi, personalmente, el niño no me desagrada (al que no trago es al de los episodios II y III, Hayden Christensen). Opino que cumple bastante bien su papel. Es un niño, ostia, y en su guión le pusieron cosas como "Yipiii" o "Yujuuuu" porque es un niño. Que si, que tú ya sabes que va a ser Darth Vader, pero él todavía no.
Y bueno, en definitiva, que parece que si bien la película se envolvió en un estilo visual y sonoro precioso (excelente, en mi opinión) su contenido no gustó.Y lo puedo entender, pero no lo comparto. ¿Y por qué le tienes tanto aprecio a esta película, pensaréis?
Bien, he aquí la cuestión clave. Esta fue la primera película de Star Wars que vi, y lo hice en el cine, y lo hice con 7 años. Un niño que se mete en una sala a ver semejante película, se queda fascinado. Incluso Jar Jar me gustó (que no entusiasmó), fue mi plataforma de entrada a este universo que ahora es objeto de estudio de mi Trabajo de Fin de Máster. A los pocos meses, me enteré de que existían los episodios IV, V y VI, que me parecieron tremendos (muy atrás técnicamente, pero los aprecié como debe ser), el Episodio I era mi favorito por aquel entonces, porque le tenía (y le tengo) un cariño tremendo. De hecho, me cuesta más ver el episodio II o el III que el que nos ocupa.
Por resumir, la película me gusta. Entiendo que tiene sus fallos, y cuando los ves con perspectiva, entiendes el odio que generó entre los más veteranos. Pero visual y sonoramente es una delicia. Si puedes perdonar, o al menos tratar de aguantar, los fallos que tiene, puedes llegar a apreciarla. Hay algunos que incluso la omiten en sus visionados maratonianos de la saga, pero eso es algo que yo nunca podría llegar a hacer. En mi opinión, esta película es un 7´5.
Comentarios
Publicar un comentario