Gato negro gato blanco (Película)

Título: Gato negro gato blanco
Año: 1998
Director: Emir Kusturica
País: Yugoslavia
Mi puntuación: 8

Hoy toca un poco de cine "exótico" y nos vamos hasta la antigua Yugoslavia que es donde nace esta curiosa criatura. La verdad que conocí la existencia de esta película gracias a la ficha informativa de nuestro colaborador Paul Makal (esperamos tu estreno) y me dio mucha curiosidad la sinopsis, espero que los reportes sean siempre sanos.

La historia (sin ponerle nombres porque no domino el Búlgaro o sea cual sea el idioma de estos 'chanos') va de un padre que por negocios turbios tiene que entregar a su hijo en casamiento con una hermana enana de un mafioso, el chico tiene otros planes y está enamorado de una joven camarera de su localidad de chabolas. El caso que así a bote pronto suena una historia bastante curiosa, digna de una película de sobremesa de Antena 3; pero lo realmente interesante es cuando descubres el ambiente, no sé como llamarlo: "chabolista", "quinquillero", "buscavidas"... Es como el lazarillo de Tormes de los gitanos. Todo está desarrollado en un ambiente que lo desarrollaría en "Pipi Calzaslargas toma el sol Versus Ja' me maten". Todo muy folklórico  y único.



La película tiene muchos detalles curiosos como el propio título que se justifica por dos gatos que aparecen de manera aleatoria durante toda la película y que al final tienen un minuto de gloria. También hay un cerdo comiéndose un coche que aparece en diversos momentos y cada vez le queda menos coche. Luego hay una especie de invasión de gansos por toda la ciudad. No sé como interpretar todos estos pequeños detalles, pero la verdad que hacen a esta película una cosa única y bastante admirable por su firma. Yo me esperaba algo más metafórico; pero mi lado bohemio no logra encontrar la similitud apropiada.

La mayoría de personajes parecen sacados de Bollywood o del barrio de las 3.000 viviendas, pero en medio de ese gentío de gente bronceada y dientes dorados aparece la chica protagonista interpretada Branka Katic. Claro que Branka es una chica de piel color nieve al lado del resto y por ello se antojaba un caramelito. Si a eso le sumamos que la chica sufría serios desequilibrios mentales (como disparar con una escopeta a la gente) pues el chico protagonista debió pensar que era facilona (que tampoco se equivocaba): Si es fácil, está bueno. A pesar de las gilipolleces que acabo de soltar, la escena de su encuentro sexual en el campo de girasoles es digna de entrar en las mejores escenas románticas de la historia.

(El clásico truco de agarrarte a las tetas en la moto, no sabe nada el jodio)

Bueno, me voy a poner un poco más serio porque estamos desvariando en contenidos raciales y al final se va a malentender mi humor.


La película brilla por muchos aspectos, quizás el que más me haya sorprendido es el visual como ya se ha podido leer entre líneas anteriormente. Se ha cuidado mucho los detalles de cada plano, de cada travelling y se ha jugado magníficamente con la profundidad de campo. Vemos planos en que la cámara se desplaza y pasamos a ver todos los personajes ubicados en el mismo espacio. En esto he de decir que es un trabajo bestial.

La segunda parte de cosas que brillan es la música. A esta película se le llama "perfección de cómo encajar imagen y sonido no diegético". La BSO evoca a lo campestre, a lo rústico. Utiliza en ciertos momentos efectos de sonido para ensalzar un momento cómico; pero que dado el tono de la película y el caos total encajan perfectamente sin que nos descoloque demasiado.

Como tercera cosa buena es el guion y las interpretaciones. Todo es muy espontáneo y alocado, a veces demasiado, lo que hace que el espectador se sienta atraído por ese clima de caos constante. Los personajes actúan de manera muy singular y cada uno de ellos tiene un encanto especial por sus manías. Entre todos ellos destaca Branka Katic que hace el papel de un chica fuera de la ley, la típica chica malota que te enamorarías mientras ella juega contigo y quizás si se le cruza el cable acabes siendo su elegido para un affaire.

(Cuando le echas de menos pero intentas ser fuerte)


Pero no todo son luces en esta película. Mi parte negativa se podría dividir en dos, aunque simplemente viene dada de una sola. El metraje son dos horas, algo excesivo para una comedia romántica, ello provoca que muchas veces se desate un sin sentido que se escapa de las manos y se hace algo pesado de llevar. Además ciertos giros del guion son un poco metidos con calzador y no llegan a quedar del todo bien por querer hacer un final demasiado cuento de hadas. Para mí le sobra media hora de estupideces y le falta un poco más de sentido en algunas acciones puesto que tanto caos se hace insostenible para cualquier mente. A pesar de ello, la recomiendo bastante si queréis ver algo diferente, así podéis quedar con vuestros amigos y decir "Ayer vi una peli Yugoslava del 98" y quedar como los putos Carlos Boyero del barrio.


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