Año: 2015
País: España
Director: Emilio Martínez-Lázaro
Mi puntuación: 5
Ascolti amants del humó catalá... si bueno, así es como se resumiría la gracia de esta película. Pero no vamos a empezar a saco con ella, primero la presentación como es debida. Ya sabéis todos que el pasado viernes se estreno la secuela de la película de Dani Rovira. Claramente la saga no tiene vida propia sino que es la película de Dani directamente, porque sin él esto es jodidamente insostenible.
Ahí yo que me dispuse con mi pareja a disfrutar de un estreno del cine español, aprovechando mi viaje de la semana anterior a Barcelona para ver si hacía un Combo Breaker de gracia sobre los tópicos catalanes. Empieza la película y bueno, sinceramente prometía. En los primero 10-15 minutos de película se empiezan a disparar los chistes sobre los tópicazos catalanes de una manera desenfrenada. Como la inteligencia del ser humano es así, te ríes diciendo "Joder, es verdad, son así. Es que lo clavan". Cuando a lo mejor en tu vida no has ido ni allí o no has cruzado más de dos palabras con un catalán. Pero bueno, el caso que como su predecesora de tópicos vascos, funciona. El imaginario colectivo es maravilloso.
Llegamos al segundo acto, o como lo que dirían los estudiosos del cine: El Nudo (para ahorcarse). Aquí ya estás en un éxtasis de: dame más tópicos por favor que esto es como un monólogo del Club de la Comedia pero con más fondos. Sin embargo, bien podría haber aparecido un cartel "Se busca el ingenio del guionista, última vez visto hace un chiste". Voy a hacer un mini-spoiler: llegan a Casatarradellas, y como el independentismo catalán, No tiene ni p*** gracia. Todo se vuelve un sin sentido. Una comedia amorosa demasiado liosa cuando ya se ve desde Argoitia hasta Girona que la chica se la va a llevar de calle Dani Rovira. Desde que los dos personajes cruzan sus miradas ya se le ve que sube la humedad en el ambiente.
Se van preparando situaciones muy buenas para el humor, pero no se ejecutan o se ejecutan mal. Es como si el guionista estuviese escribiendo un chiste buenísimo y a la mañana siguiente no se acordara cómo completarlo. Existen también apariciones de caras conocidas a lo Torrente, que bueno, mejor que se hubiesen quedado para Torrente, al menos cuando vas a verla ya sabes que te vas a encontrar. De todas maneras la premisa de que el pueblo está sumido en un teatro independentista ya suena muy pedorro. Luego está la adaptación del acento catalán de los pueblerinos, todos esperamos un acento muy cerrado, de esos que dices "Joder, como lo clavan". Sin embargo, el propio pueblo parece estar ubicado en Valladolid centro. Un castellano bien hablado y sin fisuras fónicas.
De los actores se salva Carmen Machi, Karra Elejalde y Carmen Machi. La veterana actriz brilla en su pequeño papel por encima del resto, y a pesar de tener más importancia que en la primera película, el espectador se queda con ganas de más. Luego está Dani Rovira, con menos peso que en la anterior, domina, acapara y exhibe todos los chistes buenos, sin embargo su frescura es más pobre que la precuela. Y para mí el gran gran fallo de esta película es el insulso papel de Berto Romero. Un tío que con la cara que tiene y la manera de decir las cosas hace gracia de por sí; pero que se le encasqueta un papel que no divierte a nadie y se desaprovecha.
Ya sólo añadir que la manera en que se resuelve la película es una M de Pasteleo. Típica resolución (exagerada) de comedia romántica para dejar a todos contentos. Para que las mujeres de la sala se fueran a sus casas y le digan a sus parejas: "Que bonito todo, a ti te gustaría casarte conmigo". Nooo amigos masculinos, es una trampa: no hay cabrón cornudo en esta película, no hay un TDS PTS como moraleja de un despecho; todos son felices, mucho pasteleo. Faltaba que la película se cerrase con Alex Gibaja dando un superconsejito para ser happies.
Agur a tot el mond sius plau...
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