Spartacus: Sangre y arena (serie)

Título: Spartacus: Sangre y arena
Año: 2010
País: EEUU
Creador: Steven S. DeKnight
Mi puntuación: 9,5

Muy buenas a todos. Llevaba muchos días sin escribir en el blog; pero es que la saca de series que llevo a mis espaldas me hace ir muy lento. A la vez voy expandiendo mis conocimientos audiovisuales a la larga; la profundidad en cada serie es lo que va lento. Sin embargo tuve que hacer un alto en el camino de todos mis visionados para ver esta magnifica serie. Quizás llegue tarde, o muy tarde; pero lo he de decir: ESTA SERIE ES LA POLLA DE JÚPITER.

Conocía perfectamente la existencia de esta obra, pero sinceramente tenía el concepto de ir a la sangre y al sexo para atraer al público (normalmente masculino, claro). Tuvo que ser por mi otra vena de frikismo por la que me despertara el interés sobre 'Spartacus'. Un juego de mesa basado en la serie, ni más ni menos, me tragué un vídeo de 45 minutos sobre cómo se jugaba al dichoso juego, me entusiasmo, lo compré y claro, ahí no podía dejar la cosa, necesitaba saber más sobre ese universo.

El episodio piloto sinceramente me desilusionó un poco: sobredosis de sangre y sexo (que es raro que diga esto un hombre; pero sí), aunque hice muy bien en no desistir. Con claros tintes de la película '300' quería 'Spartacus' llegar al espectador. No obstante la película cuenta con un departamento de efectos especiales que se caga la perra, la serie hace el esbozo; pero no llega a crear esa sensación de semi-Olimpo esculpido en un paisaje terrenal. Al espectador no le gusta que una cosa esté hecha con ordenador y se note, a pesar que sabe que las producciones de hoy día se usa casi en su totalidad. 'Spartacus' peca en mi opinión mucho de esto, el ordenador en ciertas ocasiones rebaja la serie a una película de sobremesa de Antena 3 tipo "La maldición del emperador del Rio Nilo sobre el dragón de tres cabezas" o similar. Punto a su favor es que cuando más te introduces en su historia menos te preocupa que los de postproducción hayan estudiado Blender en la carrera.

Vamos con más del apartado técnico. La banda sonora cumple bastante bien y suele compenetrarse bien con los montajes musicales, aunque creí haber oído hasta una guitarra eléctrica en cierto momento, lo cual me sacó un poco de mi inmersión en el ambiente romano. Bien es cierto que la serie no arriesga a la hora de hacer planos o travellings. La realización es bastante clasicista, dentro de lo correcto (hay un montón de directores en esta temporada); sin embargo hay que resaltar las transiciones entre planos, los cuales resultan increíblemente buenos y ponen un sello propio a la serie.

Esto sí que es una transición
Y ahora vamos con el apartado que más me fascina: la trama y creación de los personajes. La trama es sumamente buena. Quizás al principio suene a la típica historia de un hombre al cual se lo arrebatan todo y busca venganza desde la arena. Sí, como Russell Crowe en "Gladiator, pero no es lo mismo, y si lo fuera, ¿quién de los lectores de este blog no se emocionó con la película?

La trama gira entorno a un ludus arruinado que empieza a levantar el vuelo gracias a 'Spartaco'. Los personajes que hay dentro del Ludus son de lo más variado y hasta el enemigo más claro se convierte en uno de los personajes más queridos. Esto es lo que realmente mola de 'Spartacus', el juego de los creadores con los personajes, cómo te van cambiando los pareceres acerca de los protagonistas, a quién amar y a quién odiar. Si esto funciona, la serie tiene un largo camino recorrido.

La trama se va enredando a cada capítulo que pasa, ningún capítulo te dejará indiferente y siempre el cliffhanger te hará devorar un capítulo tras o otro. Una vez sobrepasado los primeros dos o tres episodios ya no hay vuelta atrás, estarás completamente atrapado. Suele tener muchos giros de guion, muchos inesperados y otros que se ven venir, pero por regla general te quedarás con cara de Póker y diciendo: ¡Qué Cabrón!

Me he dejado la comida en el fuego; pero no puedo dejar de verlo
He dicho anteriormente que la fama de ser sangrienta y tener un exceso de sexo elevado me echo para atrás en primera instancia. No es porque me desagrade o mi inocencia se vea pervertida; sino que espero más de una serie que sólo sea eso. Bueno, una superado el test de que es algo más que sangre y sexo ya la sangre y el sexo no sobran; sino que refuerzan más el apetito por verla. En cada capítulo sale algún combate, no es como 'Oliver y Benji' que anuncian un partido y cuando te emancipas con 40 años por fin empiezan a jugarlo. No, aquí se anuncia un combate y ten claro que el combate tiene lugar en el episodio. No te hacen esperar y te meten relleno para alargar la espera. 'Spartacus' tiene trama de sobra para no necesitar de rellenos innecesarios. Cada maldito combate te hace sentir la emoción del qué pasará, de verdad que son muy emocionantes, la serie transmite la verdadera incertidumbre de un batalla de gladiadores.


No he hablado de los actores. El protagonista es Andy Whitfield, un actor australiano que se le dio un gran papel después de tan sólo dos películas, claro que el tío hay que reconocer, y hablo desde mi total heterosexualidad, que es guapo, fuerte y hasta era ingeniero, es que vamos, lo tenía todo, seguro que hasta ayudaba en el hogar. Sinceramente me apenó mucho su fallecimiento porque este hombre tenía madera para haber triunfado, aunque sólo sea mirando con lujuria a la cámara (No Homo). Su inesperada muerte provocó que se le sustituyese en la serie en las siguientes temporadas. Otro actor a destacar es el que hace de Batiatus, John Hannah, que mira que me sonaba su cara; pero no lograba ponerle rostro en otra película, claro que para eso está el maravilloso mundo de internet que me llevó hasta "La Momia" donde aparece. Como mujer de Batiatus está 'Xena: la princesa guerrera', Lucy Lawless. No me voy a extender más en los actores porque para ello está iMDb, pero se pueden resumir en hombres con el cuerpo esculpido en mármol y mujeres con pechos perfectamente alineados.

Bueno, me he extendido bastante. Poco más he de añadir, sólo deciros que la inmersión en la Antigua Roma, su lujuria y ambiciones, y el mundo de los gladiadores es total. Me hubiese gustado un poquito más de trama en los Circos; pero todo no se puede tener. ¡Ah, sí! y me emocioné tanto con el final de temporada como cuando Ash recibe una lluvia de ataques de los Spearrow para proteger a Pikachu, no os digo más. De las mejores series que he visto, digna de entrar en el Top 5 porque me ha fascinado.

¡Pikachuuuuuuuuuuuu!

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