Stranger Things (Serie)

Título: Stranger Things
Año: 2016
Cadena: Netflix
País: EEUU
Creadores: The Duffer Brothers
Mi puntuación: 9,5

¿Qué pasa chavales? Hoy he querido traeros un MUST WATCH veraniego en toda regla, porque en SFG también ponemos cosas a la orden del día. Ya está bien de poneros series algo viejunas, hoy os traigo una serie estrenada este mismo verano.

Antes de nada quiero cambiar un poco la manera de hacer las entradas en el Blog, no sé si lo mantendré mucho tiempo pero lo voy a intentar. La idea es dividir las secciones de manera mucho más marcada. Intentaré que el blog no pierda la esencia caótica que me identifica.

Otra cosa que también os quiero decir, y con esto os dejo de daros la vara y empezamos con la serie de una vez por todas, es que vuelvo a D'Serie, en Esem Radio, en Septiembre. Vamos a traer un primer programa sinceramente increíble, con una entrevista que lo vais a flipar. Intentaré que esta serie salga en el primer programa de la temporada porque sería poner un broche de oro a un arranque de temporada. Dejando en vuestra retina el Spam del día, empezamos a comentar la serie.

Trama

Los amantes del cine de los ochenta están de enhorabuena, porque esta serie tiene todos los elementos que se pueden destacar de ese compendio de películas. Jóvenes pringados que resuelven misterios montados en bicis, triángulos amorosos adolescentes, experimentos ultrasecretos del gobierno, ciencia-ficción... Es como regresar al pasado con tan sólo ver 50 minutos del episodio piloto.

Organizando todo lo anterior, la trama versa sobre eso, un joven desaparece en un pequeño pueblo de EEUU (todo lo raro sucede en pequeños pueblos), sus amigos empiezan a investigar dicha desaparición mientras que de fondo se empieza a vislumbrar que los experimentos del Gobierno tienen algo que ver en la desaparición.

Sinceramente consigue mantener la intriga a lo largo de los ocho capítulos que dura esta primera temporada (a falta de confirmar una segunda). Usa buenos cliffhangers para hacernos devorar la serie en un abrir y cerrar de ojos, lo cual se agradece. Sin embargo, bajo mi punto de vista, en ciertas ocasiones peca de ser un poco lenta, es decir, la trama da para lo que da, ocho capítulos y gracias (me refiero a la trama que abarca la primera temporada). Aún así, me da la ligera impresión que en la primera mitad de la temporada la serie está un poco ralentizada y sólo al final del episodio (justo para meter el cliffhanger) sucede algo realmente interesante. A pesar de ello, se deja ver con bastante facilidad y no se llega a hacer infumable en ningún momento.

Lo realmente interesante de la serie es cómo juega con los clichés típicos de las series de los ochenta, pero no los satisfacen todos; sino que algunas de las situaciones no se resuelven de la manera convencional; sino que sorprenden al espectador diciéndole: Esto es 2016, hamijo.

Al principio puede parecer una serie bastante descafeinada e infantil por el tema de que las muertes parecen inexistentes; pero luego se empieza a poner realmente seria y empiezan a rodar cabezas como el que pela ajos. La considero una serie +13, con toques de +16, no sé si me explico.

Dirección y realización

Una autentica joya de realización y montaje. Quizás sea el mejor montaje hecho en muchos años, sino es el mejor montaje realizado nunca. No es euforia, es la realidad. A nivel técnico, los saltos entre escenas (match cuts) son extraordinarios. Podemos ver match cuts por sonido o por idea muy a menudo, lo que refuerza el impacto visual. Para los que no estén muy puestos en esta parte técnica os hago un ejemplo: 

• Los niños están en el sótano hablando y la madre de uno de ellos irrumpe en la habitación. Uno de los niños le dice "Toca la puerta". El plano se corta y aparece tocando una inspectora la puerta de una casa del vecindario. Ya hemos cambiado de plano, fabuloso.

Este es uno de los múltiples cambios de planos magistrales que tiene la serie, lo que la hace una serie terriblemente bien cuidada y digna de alabar. Yo diría que aquí huele a premio seguro.

La calidad de la imagen sinceramente no evoca mucho a los años ochenta y se ha optado por una tonalidad de colores más allegada a nuestros días que a tiempos pasados. Eso sí, a lo que planos se refiere se han hecho múltiples homenajes a pelis viejunas. El siguiente vídeo os hará amar la serie:

BSO

La banda sonora, como no podía ser de otra forma, está realizada con sintetizadores, algo muy ochentero obviamente. Kyle Dixon y Michael Stein han hecho sin duda un gran trabajo. Aunque la variedad de temas no es muy amplia, si que nos deja en la mente la sintonía de Stranger Things para el recuerdo.

También salen otros temas de grandes grupos de la época como The Clash, The Bangles o New Order. Una gozada para los nostálgicos.

Personajes

Los personajes principales son sacados casi directamente de Los Goonies, sobre todo el gracioso niño sin dientes. No tenemos un niño asiático, pero sí uno afroamericano. Vamos que lo tengo todo, Papi.

Y, ¿qué es lo que tiene siempre un niño pringado en los años ochenta? Sí, una hermana mayor con las hormonas revolucionadas que está en el punto de mira del chico guay del instituto. Quizás para mi gusto sea la parte más desquiciante de la serie, es un cliché que todos sabemos que enerva la sangre ver a una adolescente hacer la ridícula cuando tu hermano pequeño, al cual puteas su existencia, intenta salvar el mundo. Sí hamijos, me hago un viejo gruñón. Sin embargo, el personaje de la hermana soñadora tiene quizás el mejor arco de transformación de la serie, lo cual te llega hasta sorprender. No obstante el final de este triángulo amoroso es muy 

Mención especial aparte tiene Winona Ryder. Un papel por encima del resto, como era de esperar, encima el personaje de madre rota por el dolor la hace encumbrarse a lo que veremos si no es una nominación como mejor actriz de reparto. El premio ya no me atrevo a vaticinarlo.

Veredicto final

Es la serie sin duda del verano de 2016, tendremos que esperar si no es la mejor serie del mismo año, aunque su candidatura ya la tiene echada. Bien es cierto que parece que no se le está dando el mérito que realmente tiene porque es una serie que engancha, gusta y no tiene ningún pero. Entonces, ¿por qué no se dice que es un Seriote y punto? Creo que nos da cierta aprensión, lache como dirían en Murcia, que una cosa clicheada con cosas ochenteras pueda gustarnos tanto. ¿Nos parecen ciertas cosas ridículamente entretenidas? Sí, hay cosas en Stranger Things que son muy de los ochenta, cosas que ha día de hoy nos parecen desfasadas y muy vistas; pero si esta serie se hubiese hecho en los años 80 tengo claro que sería una serie de culto, ¿por qué no darle el título ahora?

Estás en verano: vacaciones, fiestas, alcohol y drogas. De vez en cuando hay que desintoxicarse un poco de tanta buena vida y para desconectar un poco mírate Stranger Things que no te decepcionará.